viernes, 2 de enero de 2015

DESCUBRIENDO LOS ESQUÍS DE GS


Fue hace poco más de dos semanas cuando terminé  parte de las prácticas de técnica del TD2 (Técnico Deportivo de Esquí Alpino Nivel II). La decisión de comenzar con el curso fue firme. Sabía que no iba a ser fácil y que posiblemente tendría más presión que nunca. No sólo por lo que implicaba trabajar un nivel mayor de esquí, sino también porque contaba con más compromisos a los que atender. Efectivamente esta temporada comenzó extraña, tarde, y la estoy viviendo con un punto de estrés.

Puedo decir que al igual que físicamente estoy plena, no puedo decir lo mismo sobre mi estado de ánimo. Altibajos han estado directamente afectando  mi  forma habitual de actuar. Y es que no siempre es posible estar al 100% .No he tenido más remedio que aceptarlo para hacer las cosas bien aunque con otro ritmo.

Como decía, he terminado casi toda la parte técnica del curso. Desde el primer día me vi de alguna forma “sometida” a doblar la velocidad a la que acostumbraba. ¡Bien! Necesitaba dar este paso. Ahora, mi problema surgió cuando me vi prácticamente obligada a cambiar de esquís.  Sin entrar en detalles al respecto, mis pequeños esquís  All Montain con los que tanto he disfrutado han tenido que ser sustituídos por unos esquís de Gigante (GS) .
Yo sabía que esto tenía que suceder... posiblemente poco a poco y a final de temporada. Pero no ha sido así. Llegaron de golpe y es algo que no encajé del todo bien. 15 o 20 cm más de esquí de golpe no son tontería.

¿Cuáles son las diferencias?: Básicamente tienen una mayor dureza por lo que requieren más exigencia física. Son bastante más pesados y también más largos (concretamente los míos miden 1,75cm y como referencia yo mido 1,65cm). Su radio de giro es mayor y por lo tanto los giros son más amplios.

¿Cómo me siento con ellos?: Pues honestamente mis primeros días fueron muy malos. Comencé despacio con bajadas en cuña, repetición de demostraciones, ejercicios sencillos, etc. Pero estos esquís me llevaban a mí en vez de yo a ellos,  lo cual me creaba mucha inseguridad.  Claro… es evidente que son de Race para correr y a mí lo de ir muy rápido me cuesta sobre todo porque soy bastante cauta debido a ese pequeño miedo a caer y encontrarme con una lesión.

Con ellos cuesta más cerrar las curvas; sientes que los movimientos de tu cuerpo son más lentos y a la vez más precisos. Pero también la velocidad que alcanzan es mucho mayor por lo cual es fácil perder el control y la estabilidad (el cuerpo va echándose hacia atrás). Es por ello que uno de los factores que más he tenido que ir puliendo es mantener la centralidad constante y una posición adelantada. Aparte he tenido que introducir más elementos técnicos y mejorar otros como la inclinación, la angulación y un movimiento más fluido de las piernas. En definitiva, los esquís de GS me obligan a tener que esquiar mucho más concentrada,  aplicar más fuerza, afinar y coordinar mejor todo. Son exigentes en todos los sentidos y me han apartado totalmente de mi zona de confort.

Un gran bloqueo se apoderó de mí y es algo que me ha llegado a frustrar. Llegué a pensar que estos malditos esquís (o benditos según lo veas) me ganarían la partida.  Me vi replanteándome  la temporada y eligiendo entre dos caminos: el de relajarme, dejar esto para otro año  y disfrutar un poco más tiempo con mi nivel (del cual la verdad que estaba encantada); o el camino de continuar, superarme y afrontar que todo es y será mucho más duro de lo que pensaba.  Elegí el segundo camino.

Desde entonces, pese a la desesperación de creer que cada vez iba peor, no he dejado los esquís ni un día en casa. Han pasado a formar parte de mí. Los llevo dando clases, nieve dura, nieve húmeda, nieve recién caída. En todas las condiciones aunque por momentos haya llegado a sentirlos como un verdadero castigo.

Poco a poco, al fin hace unos días comencé a desbloquearme. Estaba empezando  a disfrutarlos, a sentir sus curvas,  sus tiempos, su conducción y su velocidad. Les estoy cogiendo cariño pese a todo y dudo que quiera volver a llevar otros parecidos a los anteriores.

Aun así me queda  trabajarlos mucho así que no puedo relajarme.  Sólo sé que he empezado el año renovada  y con ganas. Espero pronto poder dar nuevas y buenas noticias.

 ¡¡¡¡¡Feliz 2015 y a conseguir nuestras metas!!!!!

























4 comentarios :

Rasmanino dijo...

Hola Esther, buenas noches....
Los que no hemos nacido con los esquís puestos, inicialmente nos cuesta un poquito más que a los babys, pero con esfuerzo, trabajo e ILUSIÓN que no nos falta los amantes de la nieve, seguro que todo se supera. Recuerdo que era feliz en mis pistas VERDES, uufff.. que buenos momentos...jajajja.. pero una vez superadas nuestras metas se nos quedan pequeñas y como somos unos inquietos buscamos nuevos retos... Ya dicen los expertos que nos propongamos retos que estén a nuestro alcance, para que no nos superen. Si el aprendizaje requiere de más tiempo, vale más pasar una semana más repasando lo que nos cuesta antes de pasar al siguiente nivel de mayor exigencia, pues resultará entonces que se nos quede grande y nos parezca imposible. Este nuevo reto creo que tu ya lo tienes superado, trabajo, trabajo y trabajo, así que parafraseándote "A CONSEGUIR NUESTRAS METAS". ¡¡¡ ÁNIMO !!!.

Anónimo dijo...

¡Eres mi heroína! Yo quiero atreverme un día.
(¡Y que traje más bonito!)
Te leeré por aquí. Un abrazo. :)
Aeon ;)

Esther dijo...

Un abrazo Aeon!!!!!!! :-)

Anónimo dijo...

Me ha gustado mucho leer tu historia con los gs. Me he visto reflejado . Gracias Esther.

Mi foto
Innsbruck, Tirol, Austria

Contador

Sígueme

El tiempo

+16
°
C
+17°
+
Innsbruck
Martes, 27
Miércoles
+19° +
Jueves
+18° +
Viernes
+18° +
Sábado
+21° +10°
Domingo
+15° +
Lunes
+ +
Previsión para 7 días
Con la tecnología de Blogger.